Supongo que al leer el título de este blog, “De grandes y pequeños”, más de uno habrá pensado que qué tendrá que ver eso con la comunicación y con la estrategia. También alguno habrá pensado que esto debe ser un blog sobre paternidad o sobre aficiones compartidas por niños y adultos. En parte esa es la gracia de esto.

La referencia a grandes y a pequeños tiene múltiples interpretaciones y significados. Por un lado, la más obvia, de niños y adultos. Sí, la comunicación está muy claro que es usada por niños y adultos, pero ¿y la comunicación estratégica?. Si seguimos con aquella definición que dábamos en nuestro anterior artículo, la comunicación estratégica es la gestión óptima de los recursos de que disponemos y el desarrollo apropiado de acciones en un marco determinado para lograr unos objetivos. Bien, pues salvando las distancias y con algo de perspectiva, veremos que es lo mismo que hace un bebé cuando llora porque tiene hambre. Sus objetivos son claros, y sus recursos para desarrollar posibles acciones muy escasos, pero oye, habitualmente lo consigue. Estamos hablando de comunicación estratégica a un nivel puramente instintivo.

¿Qué ocurre si trasladamos el concepto de pequeños y grandes al mundo empresarial? Pues algo muy similar. La empresa monstruosa que factura varios cientos de millones al año, puede definir unos objetivos y desarrollar acciones con las herramientas de que dispone para lograrlos. En este caso contará, probablemente, con grandes expertos para realizar la tarea. Pero esto también ocurre con los más pequeños.

Alberto, el panadero de la esquina de mi casa, empieza a preparar unos “preñaos”. Se hacen con masa de pan y pueden tener diferentes rellenos. Riquísimos, pero ninguno de sus clientes los conocía. Alberto no invierte en medios habitualmente, y tiene poco presupuesto, o ninguno, para anunciar nada. De momento decide que su escaparate (un Own Media) es un buen lugar para colgar un pequeño texto que dice “Tenemos preñaos”. Su objetivo era vender ese producto, y sus clientes habituales, a raíz de leer el cartel, le preguntan de qué se trata. Muchos de ellos finalmente deciden probarlos. Estamos ante una estrategia básica, cierto, pero funcional.

Pues bien, entre la empresa multimillonaria y la panadería de Alberto hay cientos de miles de niveles en los que, por supuesto, se puede trabajar en términos de comunicación estratégica. Este blog se llama así precisamente porque busca reivindicar que la comunicación estratégica no es solo para los más grandes, es para todos. Independientemente de cuánto factures, cuántos beneficios tengas y cuáles sean tus objetivos, la comunicación estratégica es para ti. El presupuesto con el que contemos y tus objetivos nos ayudarán a definir qué estrategias se utilizan y en qué contextos.

En resumen, hablamos de hacer lo que hay que hacer para conseguir lo que quieres conseguir. Ni más ni menos. Bienvenidos a este blog y gracias por leerme ;).