En un presente casi distópico en el que la velocidad nos lleva a todos con la lengua fuera, no podemos cometer el error de eliminar nuestros procesos de reflexión y de toma de decisiones. Avanzar en la dirección equivocada tiene un coste mayor que parar unos segundos a mirar.   “En 2025, las tareas estarán repartidas al 50% entre personas y robots. Desaparecerán 85 millones de empleos y 97 millones de nuevos puestos de trabajo están por emerger”. Este dato espectacular se hacía eco entre los asistentes de la edición de 2020 del Foro Económico Mundial Davos. Reconozco que me […]